LAS CASAS DE MONEDA ESPAÑOLAS EN AMÉRICA DEL SUR
IV.- El final del poder español en Sud América
El Banco Auxiliar y las emisiones de papel moneda
Los antecedentes a la emisión del primer papel moneda efectuada en el Perú tras la jura de la independencia lo encontramos en 1782 cuando el rey Carlos III fundó el "Banco Nacional de San Carlos" con un capital de quince millones de pesetas para ayudar a sobrellevar la crisis financiera en la que se encontraba España causada tanto por problemas internos como por la reducción de los caudales llegados de ultramar. El Banco de San Carlos estaba autorizado a emitir billetes y otros documentos de crédito, y al año siguiente de su creación, se dispuso la apertura de oficinas americanas en México, Perú y Río de la Plata, pero mientras que en España se llegó a poner en circulación gran cantidad de papel, las oficinas de este lado del Atlántico, aun cuando nuestras autoridades pagaron las cantidades exigidas, no se llegaron a establecer. [1]
Treinta y dos años después del frustrado intento de establecer el Banco de San Carlos en estas tierras, el virrey del Perú, Fernando de Abascal, con el deseo de superar la crisis que en esos años se había agudizado por los movimiento emancipadores del continente, creó y llevó a efecto el primer empréstito financiero del Perú con fecha 29 de abril de 1815, para lo cual emitió "libramientos" de 500 Pesos que pagarían un interés anual de 5% al titular "o al tenedor que los presente con legítimo endoso". Estos Libramientos podían además ser utilizados para el pago de deudas por más privilegiadas que éstas fueran, según consta en el texto de los mismos.
Como pasó tan a menudo con la moneda fiduciaria, los "Libramientos" de Abascal cayeron en tal descrédito al poco tiempo de haberse emitido que ayudaron a reducir aún más la poca confianza que el público tenía en las finanzas del gobierno virreinal.
San Martín encontró la crisis agravada por el estancamiento las causas expuestas y el hecho de que las minas seguían en poder de los realistas en la sierra lo llevo a establecer en octubre de 1821 un Banco de Emisión. Esta iniciativa fue canalizada a través del ministro de hacienda Hipólito Unanue. Una comisión del Cabildo de Lima y otra formada por miembros del Tribunal del Consulado y comerciantes de la ciudad, estudió el proyecto, el que fue aprobado por Decreto Ley del 14 de diciembre del mismo año, creándose así el "Banco Auxiliar de Papel Moneda".
Un decreto del 7 de febrero de 1822 declaró que los billetes emitidos por este banco en los valores de 2 reales, 4 reales y Un peso eran de circulación pública, oficial y obligatoria, e impuso multas hasta de tres veces el valor a quienes se negasen a aceptarlos.
El público, acostumbrado a la moneda "sonante" se resistió en todo momento a recibir los papeles, agravándose esta situación cuando aparecieron en el mercado numerosos billetes falsificados, lo cual era fácil de realizar dada la rudimentaria factura de los originales. Este rechazo llevó a que el Congreso Constituyente, por Resolución del 19 de noviembre de 1822, autorizase el rescate de los billetes, canjeándolos por moneda de cobre, pero sin limitar el uso del billete hasta que se dispusiera su retiro definitivo.
El primer día de agosto de 1823 finalmente el presidente de la república, José de la Riva Agüero, luego de haber dictado severas medidas contra la circulación de los billetes, ordenó clausurar el banco. [2]
CUADRO GENERAL DE BILLETES EMITIDOS EN 1822 Y 1823
[1].- Dargent Chamot, Eduardo. El billete en el Perú. Banco Central de Reserva del Perú. Lima, 1979. [2].- Ibid. [3].- Estos billetes de 10 y 50 pesos, con y sin resello en relieve no circulaban, pero retenidos en las manos de sus tenedores pudieron ser presentados para su resello con tinta de acuerdo a la ley del 7 de mayo de 1823. |