LAS CASAS DE MONEDA  ESPAÑOLAS EN AMÉRICA DEL SUR

 

IV.- El final del poder español en Sud América

 

Moneda chilena y fichas de pulperos

 

           Una de las formas como se intentó paliar la falta de moneda en los inicios de la independencia fue trayéndola de Chile donde desde 1817 y 1818 se venía acuñando pesos de plata y onzas de oro con los símbolos de la nueva situación política. La oficialización de la introducción de la moneda del país del sur se dio a conocer el 11 de agosto de 1821 en una nota publicada en La Gaceta comunicando al público que:

 

"De orden del Excelentísimo Sr. Protector del Perú, se previene que las onzas de oro de Chile deben correr con el mismo valor que las de Lima, pues no son inferiores en ley entendiéndose lo mismo respecto a los pesos de plata y demás monedas subalternas"

 

         Otro medio por el cual se combatió la escasez de moneda vino esta vez no del ámbito oficial sino de la práctica común. Como ha sucedido tantas veces en la historia cuando falta moneda menuda. Baste recordar que durante el gobierno del virrey José de Ezpeleta en el Nuevo Reino en la última década del siglo XVIII, la ceca de Bogotá tuvo quede sus fondos 300,000 pesos en cuartillos para acaban con las fichas de plomo que se usaban en el comercio menudo de Panamá.

 

         Desde antes de la independencia la crisis que vivía el comercio de Lima al no contar con circulante fraccionario hizo que los pulperos y bodegueros suplieran la falta con piezas de plomo, cartón u otro material feble a las que colocaron la marca de un valor y sirvieron inicialmente solo para las compras que a futuro se hiciesen en el mismo establecimiento que las entregaba como cambio. Con el correr del tiempo y la falta de cada vez más apremiante de sencillo, estas piezas de pulperos fueron aceptadas como pago por otros comerciantes conscientes de que era esa la única forma de mantener la fluidez del mercado menudo hasta que la situación del país se hubiese normalizado. Emilio Dancuart en sus "Anales de la Hacienda Pública del Perú" indica al referirse a este tema que al entrar San Martín a Lima:

 

"El mercado estaba repleto de una moneda o ficha de plomo, valor de un cuartillo, emitida por los pulperos y desgraciadamente la única en suficiente circulación." [1]

 

         Fue, algunos meses más tarde, precisamente para terminar con estas fichas de los pulperos, que se dispuso, como veremos adelante, la fabricación de cuartillos de cobre.

 

 

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[1].- Dancuart, Emilio.  Anales de la Hacienda Pública del Perú. Lima 19. Tomo I