Sumerios (motivación endógena)
malah barquero (ma, barca + lah, guiar)
arar molinero (ar, moler)
kazida molinero (zid, harina)
shimmú perfumista (shim, perfume + mu, fabricar)
munumú cervecero (munu, malta)
isur aceitero (i, aceite + sur, exprimir)
usandú pajarero (usan, pájaro + du, hacer)
zadim joyero (za, gema + dim, dar forma)
kudim platero (ku, plata)
burgul entallador (bur, piedra dura + gul, grabar)
dubsar escriba (dub, tablilla + sar, escribir)
azu médico (a, bebida + zu, conocer)
dikud juez (di, juicio + kud, cortar, zanjar)
eshgid agrimensor (esh, cuerda + gid, tender)
Acadios (vinculados a raíces semíticas)
damgar mercader (de tamkarum, < mkr, vender)
ragaba correo (de rak(ka)bum, < rkb, cabalgar)
ugula inspector, (de waklum, < wkl, confiar)
shabra prefecto (ac. shap(i)rum, < shpr, mandar)
shagin prepósito, (ac. shaknum < shkn, poner)
La correspondencia entre complejos de cultura material y una entidad étnico-lingŸística no puede tomarse como simple y unívoca. En un área de poblamiento lingŸístico mixto, como Mesopotamia, el progreso tecnológico debe atribuirse al conjunto de la población y es difícil y arbitrario atribuir, por ejemplo, un determinado rasgo cultural a los sumerios y tal otro a los semitas. En el plano socioeconómico, sobre todo, las posibles diferencias entre Norte y Sur parecen vincularse más bien a diferencias de naturaleza ecológica e histórica y no a las diferencias étnico-lingŸísticas. Es hoy conocido que muchas ciudades no eran monolingŸes ni consideraban étnicos los conflictos con sus vecinas.
La llegada de diversos grupos étnicos a Mesopotamia es un problema mal planteado si se pregunta en busca de una fecha más o menos exacta. En otros términos, y recordando que el llano aluvial bajomesopotámico no estuvo habitado desde siempre, sino que fue meta de flujos procedentes de su periferia, es arbitrario preguntarse si la cultura de El Obeid (Al Ubaid) es o no sumeria o si los sumerios "llegaron" al comienzo del periodo de El Obeid o del de Uruk. De hecho, no estamos seguros de que su "llegada" haya consistido en un fenómeno migratorio que pudiera fecharse con precisión y no, más bien, una lenta migración; y, sobre todo, los complejos culturales de El Obeid y Uruk, con sus innovaciones fundamentales en tecnología y organización, están estrechamente vinculados con su área de desarrollo: no "vinieron" de fuera, de áreas donde ya estaban constituidos como tales.
Respecto de la historiografía más antigua, que explicaba los cambios haciendo migrar a pueblos enteros y que atribuía los ciclos culturales asimismo a los pueblos, parecerá muy reductor lo que opinamos hoy: que el desarrollo cultural mesopotámico sucedió sobre una base étnica y lingŸística mixta desde el comienzo de la documentación escrita, que es la única que puede decir algo positivo a este respecto.
En el periodo Protodinástico II-III (anterior a la III Dinastía de Ur), los documentos están escritos en sumerio, lo que dice mucho sobre el largo prevalecimiento de lo sumerio sobre el resto. Es bueno recordar que llamar "sumeria" a esta civilización es una simplificación, aunque tenga bases legítimas. La realidad es más compleja. El análisis de distribución de los nombres propios muestra que los semitas (acadios) estaban ya presentes en esta fase y, quizás, antes; y que al predominio sumerio del Sur se opone una mayor presencia acadia en el Norte, en evidente ligazón con la más compacta localización (la "sede primitiva", se decía antaño) de los pueblos de lengua semítica. En paralelo, un aálisis del léxico sumerio, sobre todo en sectores más indicativos, como los nombres de oficio o función, muestra la presencia de un mínimo de tres aportes. Hay términos "presumerios", atribuidos a una desconocida lengua de substrato, con conexiones probables en el área irania, sobre todo referidos a las funciones productivas básicas, las que, para entendernos, caracterizan al calcolítico, en un estadio anterior a la primera urbanización. Después, hay términos estrictamente sumerios, motivados en el interior del propio sumerio, que abarcan funciones de transformación más especializada y funciones de dirección y administración. Y, finalmente, hay también préstamos semíticos, sobre todo referentes a funciones de movilidad y control.