Entre fines del III y mitad del II milenio Egipto pasa dos crisis graves separadas por un periodo de restauración centralizadora, el Imperio Medio, de cuño tebano, que incluye un imperialismo nuevo (anexión de Baja Nubia). La crisis del I PInt (h. 2180-2040) se origina en factores internos (nomarquías, sequía, sucesión del longevo Pepi II); la del II PInt (h. 1650-1550) obedece a inmigrantes del NE que el rey no puede detener. El IM recuerda el periodo como de ruptura de la Maat y una vuelta al caos originario, donde Ònada está en su sitioÓ y Òel mundo está al revésÓ por falta del poder del rey (ÒLamentaciones de IpuwerÓ, ÒProfecía de NefertiÓ, etc.). En el Delta se aposentan ÒasiáticosÓ y Menfis y sus necrópolis son saqueadas, aunque estos desastres no se registran más al S. Las Dinn IX y X, norteñas (Heracleópolis) y la XI (Tebas) reorganizan sus zonas y, por fin, se enfrentan. Tebas unifica el conjunto h. 2040. El Imperio Medio cubre hasta bien entrada la XIII (h. 1730), cuyo declive se acelera por la invasiónde los hicsos. Su apogeo se sitúa en la XII (1990-1785), la de los Amenemhet y Sesostris (Senusret), que desde Menfis reconstruyen y extienden el poder de Egipto. El rey, dios encarnado, debe ser Òel buen reyÓ, providente y eficaz, humanitario, emprendedor, audaz, vigoroso y, sobre todo, sabio y prudente. El heredero suele asociarse al trono, para evitar crisis sucesorias. La autoridad central absorbe poco a poco el poder nomarcal, cuyos poderosos gobernadores desaparecen con Sesostris III. El rey se apoya en los jefes de ciudades y poblados, supervisados por inspectores regios en tres grandes demarcaciones: Delta, Nilo Medio y Norte del Alto Egipto y Sur del Alto Egipto con Baja Nubia. La monarquía sabe vincularese a los notables medianos, letrados, cuyas tumbas florecen. La asignación del trabajo es minuciosa e incluye esclavos extranjeros. Las milicias locales se encuadran en un embrión de ejército permanente con mercenarios nubios. Se amplían las tierras de cultivo (restauración del agro, desecación del Fayum).

En el exterior, ya la Din XI vuelve a Nubia y en la XII, la Baja Nubia (entre la I y la II cataratas) queda anexionada (Sesostris III) y se fija una frontera oficial. En la zona se alza una red de fortalezas en torno a la 2» catarata (Semna, Kumna), para vigilar las rutas a las canteras y a las minas de oro, con centro administrativo en Buhen. Nubia experimenta una notable egiptización, que aumentará en el futuro. En el N, ya la Din X es capaz de frenar la entrada de asiáticos y, en la XII, Amenemhet I edifica otra red de fuertes. Se retoma contacto con Siropalestina (Biblos), de donde acuden migraciones pacíficas que aportan hechos culturales del Levante y de Chipre y el Egeo. Pero la presión será tan fuerte bajo la Din XIII que, finalmente, conseguirá quebrar la frontera y establecerse en el Delta. Durante la Din XIII, que comienza con los mismos rasgos que la XII, se produce la asombrosa sucesión de una sesentena de reyes efímeros que rompe la nueva tradición hereditaria fortalecida bajo la XII. Pero la administración sigue actuando, aunque con creciente peso de poderosos familias de dignatarios que cada vez ejercen mayor poder de hecho. Hacia 1730, la administración centralizada en Licht (sede política un poco al S de Menfis) parece no controlar a los dignatarios del Delta (Din XIV, en la que Manetón agrupa diversos poderes comarcales, en los que destacan Xois, al NO, y Avaris, al NE).

Los hicsos son inmigrantes asiáticos que se van asentando en la región del Delta desde la Din XII. Las excavaciones de Tell el DabÕa (Avaris) revelan que son muy numerosos en el paso de la Din XII a la XIII: la ciudad crece aprisa y alberga a muchos cananeos egiptizantes mandados por "jefes de los países extranjeros" (heka yasut > hicsos). Avaris sigue creciendo tras el 1700, al recebir nuevas migraciones de semitas y, acaso, hurritas. Estas gentes (Àclanes?), bajo el mando de Salitis, toman el poder local, entran en el E del Delta y toman Menfis h. 1650, donde residirán las Din hicsas XV y XVI (ésta, en el O del Delta, vasalla de la anterior), que llegan hasta 1552 apr. Asumen las formas faraónicas y controlan Egipto desde el S de Palestina hasta Cusae, ya en el Valle Medio. El Alto Egipto, inicialmente vasallo, se fortalece lentamente y se opone ya a los hicsos desde la Din XVII (Tebas, probablemente heredera de la XIII). Mientras, en Nubia, los jefes egipcios se alían a los jefes nubios de Kerma (3» catarata), que dominan la zona. La tradición egipcia hizo del periodo hicso algo semejante al ÒcaosÓ del I PInt, pero consta que muchos egipcios se integraron en sus dispositivos de poder y que hicsas fueron innovaciones como el carro de combate con caballo o el uso intensivo del bronce. El episodio hicso vinculó, por otro lado, de modo permanente a Egipto con Siropalestina. La Din XVII pudo encabezar una coalición opositora y, luego, reconquistadora, que recurrió a mercenarios nubios. La lucha empezó con Seqenenre Taa, se amplió bajo Kamosis y concluyó con su hermano Amosis, fundador de la Din XVIII y del Imperio Nuevo, que tomó Avaris y hubo de seguir su tarea bélica en Asia, para controlar las ciudades asiáticas de los hicsos.

El Imperio Medio (2050-1785)
Dinastía XI(final) Mentuhotep II 2040-2009 Mentuhotep III 2009-1997 Mentuhotep IV 1997-1991
Dinastía XII Amenemmes I 1991-1962 Sesostris I 1962-1928 Amenemmes II 1928-1895 Sesostris II 1895-1879 Sesostris III 1879-1843 Amenemmes III 1843-1797 Amenemmes IV 1797-1790 Sebeknefrure 1790-1785

II PERIODO INTERMEDIO (HICSOS) Dinastía XIII y XIV (1785-1680) Dinastías tebanas 34 faraones (media = 3 años).
XV y XVI dinastía hicsas (1730-1580) Dinastía XV Seuscrenre Khian; AuserreApofis I; NebkhepeshreApofis II; Aasehre; ÁakenenreApofis III
Dinastía XVI de los "Pequeños hicsos".
Dinastía XVII (1680?-1580) Tebanos vasallos de los hicsos. Los cuatro últimos son: Nebkheperre'Antef VI; Senankhtenre'TaŠ I; Sekenenre'TaŠII; Kames (o Karnosis). Su hermano Amosis funda la Dinastía XVIII.