Historia Antigua - Universidad de Zaragoza - Prof. Dr. G. Fatás
LOS HURRITAS Y MITANNI
El pueblo hurrita conoció su protagonismo histórico en el II Milenio a.
C. Algunas menciones del III milenio a poblaciones hurritas permiten
situar su solar entre el Tigris y los Zagros, desde donde se
expandirían hacia el O, sobre todo tras las grandes penetraciones
indoiranias del 1700 a. C. aprox., en cuyo desplazamiento los hurritas
dominarían probablemente Asiria. La presencia hurrita aparece dispersa,
desde su importante centro urbano de Nuzu (al E. del Tigris) hasta
Anatolia oriental y Siria. Su asentamiento principal estuvo en el N. de
Mesopotamia, en la región llamada Hurri, cuya población estuvo sujeta a
gobernantes indoeuropeos (indoiranios). Desde allí, en el s. XV a. C.,
dominaron una vasta área, desde la frontera del Irán hasta Siria, cuyo
nombre político fue el de Reino de Mitanni. A mediados del s. XIV a.
C., el renacimiento hitita impulsado por Supiluliuma I logró triunfar
sobre Mitanni y domeñar a su rey Mattiwaza, lo que aprovechó Asiria
para consolidar su independencia. El elevado nivel de la cultura
hurrita influyó visiblemente en el dominante Imperio Hitita hasta el
punto de matizar su panteón divino (relieves de Yazilikaya, Turquía),
algunos nombres de reinas hititas y la propia literatura imperial. Tras
la desaparición de Mitanni sólo subsistió independiente un pequeño
principado en Hayasha (en la Armenia montañosa).
Su lengua es pariente de la del Subaru (grupo urartio-hurrita). Textos
de Mari del s. XVIII mencionan batallas con hurritas al S. del Lago
Urmia. La zona N. de Mesopotamia y Siria aparece entonces como habitada
por amorritas y hurritas, que ya han llegado al litoral mediterráneo
(menciones en Alalaj -Orontes-) y cuya lengua tiene desarrollo
literario (textos en Mari). Desde 1700, varias migraciones indoiranias
crearon diferentes estados en Mesopotamia y Siria, algunos en tierra
hurrita, donde los nuevos señores fueron llamados maryannu (voz que
contiene el elemento ÒarioÓ). El apogeo hurrita es de mitad del II
milenio y ellos parecen haber sido el grupo dominante en el Imperio de
Mari.
La debilidad babilonia tras el 1550 permitió la entrada de los hurritas
y la creación de varios estados hurritas en Anatolia oriental,
Mesopotamia y Siria. Los nombres indoarios de sus príncipes antiguos,
parte de su léxico técnico sobre hípica y el uso de teónimos como Indra
y Varuna apuntan a orígenes o viejos contactos con la India. A ellos se
debería, según algunos, el carro ligero de combate con ruedas radiadas.
Poco después de 1500 el reino de Mitanni (en egipcio, Naharina) se
desarrolla en el alto Jabur. Mitanni fue un imperio normesopotámico
bajo soberanos de nombre indoeuropeo entre, aproximadamente, el 1500 y
el 1360 a. C., cuya máxima amplitud territorial llegó desde los Zagros
y Asiria hasta el Mediterráneo. Su capital fue Wassukani, en el valle
del río Jabur (Khabur). Este reino indoiranio y hurrita a un tiempo
dirigió su ambición territorial hacia Siria, lo que le hizo competir
con Egipto, con cuyo faraón Tutmés IV (1425-1417) mantuvo relación
amigable. El monarca mitanio más famoso, Saushatar (o Saustatar,
À1500-1450?), llegó a saquear el palacio de Asur. Los mitanios lucharon
a menudo con Tutmés III desde 1460 y en 1420 el poder de Saustatar
llegaba desde el Mediterráneo por Alalaj y los Zagros hasta el Irán.
Sus sucesores, Artatama I y Shuttarna II, casaron a sus hijas con
Tutmés IV (1400-1390) y Amenhotep III (1390-1353). Tushratta (h.
1365-1330), hijo de Shuttarna, mantuvo inicialmente sin merma su amplio
reino y el contacto con Amenhotep III y Ajenatón. El declive de Mitanni
que comenzó a continuación fue aprovechado por los dos vecinos y
rivales (Hatti y Asiria). La capital fue saqueada por Supiluliuma I.
Mitanni se convirtió en un protectorado irrelevante y, al poco, en la
provincia hitita de Hanigalbat, hasta que pasó a poder de Adadnirari I
de Asiria (1307-1275).
En términos generales, Mitanni fue un estado organizado sobre bases
parafeudales, dirigido por una nobleza guerrera de origen ario o
hurrita, muy afecta al caballo y al carro de guerra, que basaba su
riqueza en la posesión de amplias tierras (inalienables, para evitar la
acumulación excesiva). Pero la prohibición se eludió a menudo mediante
la adopción como hijo, por el vendedor, del comprador. Así, el
importante noble Tehiptilla aparece "adoptado" unas doscientas veces
por otros tantos feudatarios que le "legaron" sus derechos. Los campos
se cultivaban en régimen de año y vez. El palacio era un gran
propietario, con su propia administración -aparte de la general del
Estado- y poseía amplios negocios laneros de exportación. En todas las
ciudades importantes el palacio era una edificación extensa y bien
decorada (con frescos) que muestra el predominio de la corona. La
sociedad estuvo muy estamentalizada y jerarquizada y el sistema
judicial siguió siendo el babilonio, muy atento a la corrección en los
procedimientos.
El rey de los dioses hurritas de Mitanni fue Teshub, señor de la
tormenta, que destronó a su hermano Kumarbi (como Zeus, también dios de
la tormenta, a su padre, Cronos). El carro de combate de Teshub era
tirado por los toros Seris (el Día) y Hurris (la Noche) y sus
santuarios principales estuvieron en Arrapkha (actual Kirkuk) y Halab
(Alepo). Su pareja era la diosa del amor y la guerra, Shaushka, pero en
los territorios del =. era Hebat, parecidas a la Ishtar-Astarté semita.
Sol y Luna eran dioses varones, Shimegi y Kushuh, casado con Nikkal (la
Ningal sumeria). El dios babilonio de la guerra y los infiernos,
Nergal, ocupó un rango superior a ellos. Eran muy importantes los
númenes impersonales de los cielos, la tierra, los montes y los ríos.
En general, los dioses eran entidades terribles, más que benefactoras.
Addendum. Las excavaciones de G. Buccellati y M. Kelly (UCLA,
1983-1993) han localizado la capital hurrita en Urkesh (Tell Mozan,
frontera Siria del NE, al N. del río Jabur, yacimiento de 120 ha) capaz
para 10.000 a 20.000 hab., donde los hurritas florecían ya hacia el
2200 a. C. y residía su dios principal, Kumarbi. Los manuales no
recogen aún la novedad. Urkesh fue abandonada, sin señales de
destrucción, hacia el 1500 a. C., acaso por un cambio climático o por
el agotamiento de los niveles hídricos. Sólo una parte de la ciudad ha
sido trabajada. Contemporáneos de los sumerios y de los eblaítas, su
lengua no es semita ni indoeuropea. Algunos le encuentran semejanzas
con el georgiano.
Inicio / P.O.A. / Grecia / Roma / Hispania / Cronologías / Fuentes / Atlas / Guía península Ibérica / Principales portales