Notas: 1) Estados fascistas,
totalitarios y dictatoriales; 2) Estado comunista; 3) Estados de la
barrera oriental; 4) Pequeña Entente; 5) Estados democráticos de Occidente; 6)
Estados nórdicos democraticosocialistas; 7) Límite entre el mundo capitalista
y el comunista.
Entre la primera guerra mundial y
la segunda, o sea, entre 1918 y 1939, el continente europeo vivió un período
de inestabilidad política en el seno de cada nación y en el complejo de las
relaciones diplomáticas. En el mapa hemos procurado dar una visión aproximada
del estado de Europa en vísperas de la contienda que estalló en septiembre de
1939.
En primer lugar se distinguen en
el grabado los grupos de potencias democráticas y dictatoriales (signo 5 y 1
respectivamente). Entre aquellas figuran los Estados occidentales con grandes
imperios coloniales, como el Reino Unido de Gran Bretaña y Norte de
Irlanda, Francia, Bélgica, Holanda y Suiza. Entre las segundas, señalemos
los Estados totalitarios de Alemania (que en 1938 se anexionó Austria)
e Italia y Hungría, Bulgaria y Portugal. España acaba de salir de su
guerra civil. Con signo diferente, pero no menos totalitario que Alemania,
figura (signo 2) la U.R.S.S., o sea el Estado comunista soviético. Para
aislarla de Europa, los diplomáticos levantaron la barrera de los Estados
bálticos (Finlandia, Estonia, Lituania, Letonia) y Polonia (signo
3), que reforzamos en el gráfico con la línea en zigzag correspondiente al
signo 7.
Señalemos también los países de
la Pequeña Entente (signo 4), o sea Checoslovaquia, Rumania y Yugoslavia,
grupo constituido para imponer en los Balcanes el respeto a las cláusulas
del tratado de paz de 1919. Y en el Norte, el bloque democrático de los Estados
escandinavos (signo 6), formado por Dinamarca, Noruega y Suecia.
Las aspiraciones territoriales alemanas,
indicadas con las flechas que salen de sus fronteras, fueron la causa principal
de la Segunda
Guerra Mundial.