Notas: 1) Prusia antes de 1866; 2)
Estados que, con Prusia integraron la Confederación del Norte en 1866; 3)
Límites de la Confederación Germánica (1815-1866 y 1866-1871); 4) Límites de
la Confederación del Norte; 5) Límites del Imperio alemán en 1871.
El mayor cambio político ocurrido
en Europa en el siglo XIX fue la unificación de Alemania por Prusia y la
fundación del Segundo Reich gracias a la obra de Guillermo I y de su canciller,
el príncipe Otón de Bismarck.
El mapa indica, con el signo 1, la
extensión territorial de Prusia en 1815, a consecuencia de los tratados
firmados en el Congreso de Viena. Durante medio siglo no se alteró esta
situación (signo 3, límites de la Confederación Germánica), a no ser desde
el punto de vista económico, pues Prusia se convirtió en el centro del Zollverein
(Unión aduanera). Las divergencias entre Austria y Prusia pro la hegemonía en
Alemania estallaron con motivo de la ocupación de los ducados de Schleswig-Holstein.
La guerra de 1866 fue ganada por Prusia, y a consecuencia de esta victoria, no
sólo se incorporó dichos ducados, sino también el reino de Hannóver, el
electorado de Hesse y el ducado de Nassau. De este modo formó un territorio
unido desde Renania a Prusia oriental (signo 2).
A consecuencia de este triunfo,
Bismarck fundó la Confederación del Norte, separada de los Estados
del Sur por el límite correspondiente al signo 4. Sólo quedaban al margen de
la nueva formación política Baviera, Wurtemberg y Baden,
los cuales ingresaron en el Imperio cuando éste fue creado en 1871 en Versalles,
después del triunfo de las armas alemanas sobre las francesas en la guerra franco-prusiana.
Entonces también se incorporaron al Segundo Reich las provincias de Alsacia
y Lorena, que fueron cedidas por Francia en el tratado de paz de Francfort.