MAPA XXXVI - MARCHA DE LOS DESCUBRIMIENTOS EN AMÉRICA
El contacto de Europa con América
se realiza siguiendo tres direcciones fundamentales: la ruta septentrional,
que cae fuera del campo óptimo de las posibilidades hispanas, ruta que
seguirán en su colonización Francia e Inglaterra; las rutas centraly meridional,
que fueron los caminos sustanciales de la hispanización del continente
americano.
El núcleo fundamental de la
expansión lo constituye el ESPACIO CARIBE, el cual facilita el paso hacia
América del Norte por el golfo de México y hacia América del Sur pro Panamá.
En este sentido, los descubrimientos de los españoles en ambas Américas
ofrecen rumbos divergentes. En el Norte, el punto de partida está situado a
Oriente y los puntos de apoyo se establecen en la costa atlántica. En el Sur,
en cambio, las bases de colonización radican en el Oeste y en el Pacífico. En
líneas generales, podemos afirmar que mientras América del norte y la Central
se descubrieron y colonizaron desde el Oeste, la marcha hacia el Este
caracteriza la conquista de Sudamérica. El movimiento de colonización estuvo
determinado por la atracción ejercida por las zonas óptimas americanas (Anáhuac,
Panamá, Perú, Tierra Firme) sobre los españoles de las Antillas.
En la América meridional la base
de los descubrimientos es el ESPACIO CENTRAL ANDINO. De él parten rutas
costeras hacia el Norte (Ecuador) y el Sur (Chile), o bien continentales hacia
la Amazonia y el Plata. Cada una de ellas buscará su enlace respectivo con los
núcleos de colonización establecidos, paralelamente, en la fachada del
Atlántico (Plata, Brasil, Nueva Granada).
En América del Norte, el centro
de los descubrimientos es la MESETA DEL ANÁHUAC. La insuficiencia de
La Florida como punto de partida y la disposición desfavorable del sistema Missisipi-Ohío
como eje de marcha de la colonización, dificultarán toda tentativa de constituir
en la América del Norte un bloque hispano análogo al de la meridional.