Signos: 1) Califato
de Bagdad; 2) Imperio Tang; 3) Expansión del Imperio mogol; 4) Rutas
comerciales entre Europa y China en la Edad Media.
Asia fue el foco de donde
partieron constantes movimientos de los pueblos que alteraron la historia de
Europa. A la vez fue teatro de la
constitución de colosales y efímeros imperios. No se puede comprender la
historia de la Edad Media europea sin tener siempre presente los conflictos
asiáticos.
En el mapa se procura sintetizar
los cambios históricos experimentados en Asia, reduciendo a tres las grandes
formaciones imperiales. La primera es China (signo 2), baluarte civilizado de la
raza amarilla frente a las invasiones de los pueblos de la estepa. La segunda es
el Califato de Bagdad, que desde el Mediterráneo hasta la India fue durante
cuatro siglos emporio de cultura y de riqueza. En fin, la tercera es el imperio
de los nómadas mogoles, creado por Gengis-Kan (signo 3). Esta gigantesca
formación política que abarcó casi toda Asia había de dividirse en cinco
grandes kanatos: los de China, Turquestán, Siberia, Persia y Horda de Oro.
Se indica en el signo 4 la ruta
de las caravanas que enlazaba el Mediterráneo con China a través del Turquestán.
Durante la Edad Media ésta fue la principal ruta comercial del mundo.